Imprensa: "Los secretos del machaj juyai-kallawaya"

Eduardo Rivail Ribeiro kariri at GMAIL.COM
Tue Mar 11 16:53:00 UTC 2008


Em homenagem à declaração de 2008 como o Ano Internacional dos Idiomas, pela Unesco, a primeira edição da revista Correo de la Unesco (http://www.unesco.org/es/courier) deste ano tem como tema "Los idiomas cuentan", com vários artigos sobre línguas minoritárias e ameaçadas -- incluindo um sobre o Kallawaya (reproduzido abaixo).

Há também um vídeo sobre a cosmovisão dos Kallawaya (http://www.unesco.org/culture/en/masterpieces), escolhida pela Unesco como uma das obras primas do patrimônio imaterial da humanidade (a exemplo de manifestações culturais dos povos Waiãmpi, Zápara e Garífuna, sobre as quais há também belos vídeos no mesmo sítio).


-------------------
Los secretos del machaj juyai-kallawaya
2008 - número 1
Creada a lo largo de los siglos, la "lengua secreta" machaj juyai sigue siendo hablada por algunas familias de los kallawaya, médicos fitoterapeutas tradicionales que viven en los Andes bolivianos. Esta lengua es el vector de conocimientos ancestrales en peligro de desaparición, que la UNESCO trata de salvaguardar.
Los kallawayas, médicos herbolarios itinerantes de la provincia de Bautista Saavedra, al norte de La Paz, elaboraron a lo largo de siglos una "lengua de familia" en el seno de su grupo de parentesco o ayllu, dentro del cual transmitieron su saber medicinal holístico de generación en generación. Esa lengua, denominada machaj juyai, "lengua de la gente", todavía es hablada por los ocho ayllus de los kallawayas en una provincia donde el idioma de las relaciones sociales y cotidianas es el quechua. 

Esta lengua llamó ya la atención de los administradores coloniales y los cronistas mestizos e hispánicos se hicieron eco de su "rareza". Desde el siglo XVII, circularon noticias sobre la existencia de un lenguaje especializado de los médicos herbolarios dedicados a preparar remedios para los reyes incas y su entorno.

Los kallawaya y la Torre Eiffel
Los investigadores del siglo XIX sostuvieron, sin embargo, que los kallawayas no poseían una lengua propia. Esto condujo, por ejemplo, a interrogar a los kallawayas sobre sus conocimientos herbolarios en una lengua dominante del altiplano, el aymara, que ellos conocen y hablan debido a las capacidades que han desarrollado para ampliar su mercado laboral, comunicándose con un mayor número de pacientes. 

Para publicar un listado de plantas medicinales y de carácter industrial y presentarlo en la Exposición Universal de París (1889), los científicos y funcionarios estatales bolivianos pidieron a los kallawayas que expusieran en aymara las propiedades de más de un centenar de plantas llevadas a Francia con motivo de esa gran "fiesta de la civilización". El argumento de que los kallawayas eran aymaras se fue expandiendo a partir de ese momento. 

Hubo que esperar más de medio siglo para que se reconociese a los kallawayas su condición de grupo específico con lengua y expresión propias. Fue entonces cuando la lengua machaj juyai fue escuchada por los investigadores en contextos ceremoniales o curativos, pudiéndose comprobar que también servía en gran medida para comunicar dentro del propio grupo. 

Hacia mediados del siglo XX renació, pues, el interés por la lengua de los kallawaya como expresión de sus conocimientos ancestrales. Para algunos, el machaj juyai es una lengua secreta de los incas y sus colaboradores más cercanos. Otros eruditos tratan en vano de establecer paralelos entre el machaj juyai y la antigua lengua puquina o el uru de la altiplanicie andina. Por último, otros investigadores piensan en su posible relación con lenguas de la selva amazónica, por donde circularon los kallawayas en búsqueda de recursos vegetales, animales y minerales para prevenir y curar enfermedades. El papel de éstos como intermediarios entre los incas y las poblaciones de la Amazonía pudo influir en su lengua.

Crónica de una muerte anunciada
Obviamente, en la lengua de los kallawayas influyó el quechua, instrumento de su conversión forzada al catolicismo. Las elites kallawayas fueron perseguidas en el siglo XVII, cuando la Iglesia Católica emprendió la llamada "extirpación de las idolatrías". Entonces, los menores fueron separados de los adultos y pasaron a vivir con españoles o doctrineros quechuas. En el siglo XIX el quechua volvió a influir en los kallawayas, cuando éstos emigraron en masa al Perú, donde habían logrado una clientela importante, convirtiéndose a principios del siglo XX en médicos de cabecera del presidente Augusto Bernardino Leguía. En su propio territorio, los kallawayas sufrieron también la presión demográfica de los ayllus vecinos de habla quechua. Por eso, el machaj juyai incorpora actualmente la fonología y la gramática del quechua casi por completo. 

Más tarde, vitalidad del machaj juyai sufrió un duro revés en dos momentos históricos. El primero fue la Guerra del Chaco (1932-1935) entre Bolivia y Paraguay. Los kallawayas fueron movilizados en calidad de ayudantes de los médicos que atendían al enorme contingente indígena boliviano, formado por aimaras y quechuas. Allí perdieron la vida muchos de ellos y esto supuso un duro golpe para su desarrollo demográfico ulterior. 

El segundo fue la Revolución de 1952, dirigida por el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), que originó un cambio social estructural con el establecimiento del sufragio universal, la nacionalización de las grandes compañías mineras y el reparto de tierras. El nomadismo tradicional de los kallawayas fue reemplazado en esa época por su asentamiento en las ciudades, en calidad de herbolarios o joyeros. 

En este medio urbano nació la ambición de hacer cursar estudios universitarios de medicina a los jóvenes kallawayas y evitar así su incriminación por la práctica de las artes médicas indígenas, penada por la ley boliviana. 

Este fenómeno creó un espacio de lucha en pro de la despenalización de la medicina indígena en Bolivia. Los miembros del grupo se profesionalizan en el marco del conocimiento occidental universitario para lograr el reconocimiento jurídico de su identidad, pero esto se hace a expensas de un rasgo cultural fundamental: la lengua machaj juyai. Actualmente, una gran mayoría de los kallawayas son trilingües (castellano, aymara y quechua) y son pocos los que hablan corrientemente su lengua original. 

En el censo del 2001 del Estado boliviano no se reconoció la existencia del grupo étnico kallawaya ni de su lengua. Tampoco goza de reconocimiento jurídico la proclamación de la cosmovisión de los kallawayas como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, efectuada por la UNESCO. Actualmente, los kallawayas están tramitando su existencia jurídica y la de su lengua en el Parlamento boliviano. La nueva Constitución actualmente en proyecto podría darles la razón.
-------------- next part --------------
An HTML attachment was scrubbed...
URL: <http://listserv.linguistlist.org/pipermail/etnolinguistica/attachments/20080311/ff5573cd/attachment.htm>


More information about the Etnolinguistica mailing list